En la mitología griega Apolo es un personaje interesante. Es el Dios del Sol o iluminación, con habilidades de profetizar y prevenir.
Consideremos esta frase «Conócete a ti mismo» como un primer paso hacia nuestra propia iluminación, del crecimiento espiritual, habilidades psíquicas y una mayor autoconciencia.
Independientemente de la situación particular de cada persona, cuando alguien solicita una consulta es porque necesita saber más acerca de ellos, de algo que les preocupa. Tanto la astrología como el tarot, pueden ayudar con esas respuestas y, más aun, el tarot puede ayudarnos como astrólogos, a utilizar las cartas de tarot como una herramienta de magia y/o meditación complementaria, ofreciéndonos una gama de patrones, ciclos, ritmos de nuestra propia vida.
Conociéndonos más, especialmente nosotros como facilitadores, nos da el poder de responder mejor a una consulta, y a la vida.
Si bien la astrología y el tarot son dos filosofías distintas, mientras la astrología se concentra en los movimientos planetarios, el tarot se refiere a los poderes místicos del universo cósmico, pero ambas comparten antecedentes astrales y cierto indicio de espiritualidad ya que los personajes míticos son bastante prominentes en ambas prácticas. Además, en las cartas aparecen repetidamente constelaciones, planetas y estrellas durante el curso de una sesión de tarot. Incluso se cree que varias cubiertas de arcana mayor surgieron debido a ciertas constelaciones.
El objetivo de esta conferencua es integrar las dos disciplinas en la práctica diaria. Como astrólogos nos puede ser útil al darle vida a la carta con las imágenes de las cartas del tarot, mientras que como tarotistas ganamos profundidad en la lectura incorporando simbolismos astrológicos.