LILITH

Por: C.A. Mónica Escalante Ochoa, NCGR­-PAA IV
Noviembre 2016, AstroMéxico

 

El origen de Lilith es tan misterioso y complejo como lo es la misma Lilith. En muchas de las culturas antiguas se cree que existió aunque, en donde más se conoce de ella es en la tradición judía. Los rabinos sostienen que Dios creó a la primera esposa de Adán, o “La primera Eva”, pero como Adán estaba a disgusto con ella porque ella no se sometía, Dios la remplazó con “La segunda Eva” que cumplía con los requerimientos de Adán.

La tradición de las dos esposas de Adán, existió desde el principio de los tiempos, sin embargo, es hasta en la época medieval que a la primera esposa de Adán se le reconoce con el nombre de Lilith.

En varias tradiciones antiguas, como la mesopotámica o la hindú se relaciona a Lilith, con otros nombres símiles tales como Lili, Lilu, Lilitu, Lamia, Lilim, Lalita, etcétera. En estos mitos ella representa personajes poco gratos en la sociedad como ser la seductora de los hombres casados o la portadora de las enfermedades a los niños recién nacidos.

Actualmente, especialmente en los grupos feministas, se le ha dado un carácter más positivo a Lilith, ya que se le ha alejado de su figura demoniaca y se le ha colocado como una mujer fuerte que sólo busca ser tratada como una igual al hombre. En la obra “The Lilith Question” de Aviva Cantor, ella escribe acerca de Lilith lo siguiente “Su carácter y compromiso es inspirador. Para lograr su independencia y libertad y alejarse de la tiranía, ella está dispuesta a dejar la seguridad económica del jardín del Edén y aceptar la soledad y la exclusión de la sociedad… Lilith es el poder femenino, ella irradia fuerza, asertividad, y refuta cooperar en aquello que la puede.