“En la mano esta la historia del hombre, la historia de todas sus vidas, de todos sus antepasados” “No es porque tiene manos por lo que el hombre es el más inteligente de los seres, sino por ser el más inteligente de los seres que tiene manos”
El interés por desentrañar lo que nos es desconocido, ha estado siempre presente. En todas las culturas y en todos los tiempos. Las manos han sido una ruta, un camino al que se ha recurrido. La lectura de ellas es una forma de develar ese misterio. Ha evolucionado a lo largo de miles de años, desde la curiosidad del hombre de la Edad de Piedra hasta las más sofisticadas técnicas de los expertos de hoy.
Nació en oriente, en época muy remota. Tiene por lo menos cinco mil años. Su origen es incierto, era practicada por los caldeos, los sumerios y los babilonios. Los griegos la conocían, la aprendieron de los egipcios. Al mismo tiempo era estudiada en China y en la India, culturas que hasta la fecha siguen siendo fieles a esta antigua tradición.
En su origen tiene una relación directa con la divinidad o con las deidades, particularmente en la cultura india y griega. Empezó como un concepto filosófico o quizá, religioso. El destino como futuro inalterable está grabado en las manos por los dioses. Se creía que al ser humano lo manejaba o manejaban distintos dioses.
De sus inicios está unida a la astrología. Las atribuciones, los símbolos, los signos, derivan directamente de ella, y de su contacto con los astros toma sus nombres y sus influencias. Los diez planetas se encuentran colocados dentro de la palma de la mano y en los dedos.
La práctica de leer la mano tradicionalmente se conoce como quiromancia. La lectura de las manos ha sido considerada como adivinación, ciertamente, esa es su etimología. En griego la palabra quiromancia proviene de quiros o cheiros que significa mano y mancia o manteia que significa adivinación, es la adivinación por las rayas de la mano. Pero realmente el objetivo primordial del lector demanos debe ser el de interpretar,no el de adivinar.
La mano es un camino de desarrollo y de expresión. Su estudio nos permite adentrarnos en el mundo físico y psíquico de la persona. Nos posibilita descubrir no solo la personalidad, y el carácter del individuo, su mundo consciente y su mundo inconsciente sino donde está atrapado, que le impide encontrar el equilibrio o la plenitud y que es a lo que aspira su naturaleza trascendente. Cada persona tiene escrita en sus manos su propia historia. Cada una de las características o rasgos que le son propios. Las manos son el reflejo fiel de nuestro cuerpo y de nuestra mente. Ellas almacenan todo nuestro pasado, nuestro presente y las posibilidades que tenemos frente al futuro.