La lectura de rostro y fisiognomía se refiere a la interpretación de las facciones, rasgos y dimensiones de un rostro. Estas facciones determinan la personalidad, defectos, cualidades y destino de la persona.
La lectura del rostro data de 5000 años atrás en China, se utilizó por siglos para la selección de la servidumbre, militares o gente cercana al emperador (mandarines o burócratas). Este elemento ayudaba a rectificar la parte astrológica que era el primer elemento de interpretación y selección de mandarines; pero debido a que los candidatos podían modificar la hora de nacimiento o dar los datos astrológicos de otra persona, el emperador no se fiaba de la carta astrológica, por lo que la lectura del rostro apoyaba a la selección de personal.
El padre de la Fisiognomía es Gui-gui tze; conocimiento que se le conocía como Mian (cara) xiang (fisonomía o apariencia). En la antigüedad la lectura de rostro también tenía fines médicos.
Por lo que la selección y reclutamiento de mandarines consistía en dos elementos básicos:
1. Elementos astrológicos (cuatro pilares del destino que son el año, mes, día, hora; carta astral)
2. Lectura del rostro (fisiognomía)
Históricamente en Europa se encuentran algunos indicios de esta enseñanza con Hipócrates de Cos (460-370 AC) pero con la interpretación de rostros de moribundos o muertos.