Cábala, Kábala, Kabbalah o Qabbalah (de Q B L H, recibir) es una tradición esotérica que en un principio era trasmitida de manera oral, no escrita, “de la boca (del maestro) al oído (del discípulo)”. El término «esotérico» significa estar oculto. No implica secreto sino no visto, ya que las leyes y procesos más sutiles de la existencia no pueden ser reconocidos por los que sólo perciben el universo por medio de los sentidos.
El principio inicial es que todo provino de la nada. En la cábala, esta nada es vista como un término para describir a Dios, el Absoluto. De acuerdo con la tradición, Dios quiso contemplar a Dios y así, de la nada surgió la luz primordial, que simboliza a la voluntad divina. Este resplandor generó el reino eterno de todo lo que llegaría a ser.
Así surgen los tres pilares básicos de la existencia. En términos científicos modernos pueden ser vistos como los principios del equilibrio, la dinámica y la estructura. A partir de su interacción hay una diversidad ordenada que va de la simplicidad a la multiplicidad. Este fenómeno está representado en el arbol de la vida y la escalera de Jacob.
La cábala se refiere a los cuatro mundos y al árbol de la vida. La escalera de Jacob representa los cuatro mundos y los cuatro niveles correspondientes en un ser humano: divinidad, creación, formación y acción. El árbol de la vida consta de tres pilares: el primero de ellos es el pilar de la severidad, y corresponde al lado izquierdo del arbol según se le contempla.
Representa los aspectos de control y dirección universales. En el lado derecho del árbol, se encuentra el pilar de la misericordia con sus aportadores de fuerza y energía. En el centro, entre ambos pilares, está situado el pilar del equilibrio o de aspectos armónicos.